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La mayoría de las personas que tienen adherencias abdominales nunca sabe que ese tejido cicatricial está allí. Aquellos que presentan los síntomas clásicos de esta condición a menudo experimentan un dolor crónico. Por el hecho de que no existe un tratamiento eficaz para las adherencias abdominales, los médicos se concentran en la prevención, en lugar de curarlas.
En casos sintomáticos, la cirugía termina siendo la única opción terapéutica (Hoby Finn / Digital Vision / Getty Images)
Los hechos
Las adherencias abdominales son bandas tisulares que se forman entre los órganos del abdomen y el tejido que los rodea. La adhesión corresponde a una cicatriz que se une a un órgano, restringiendo su movimiento natural dentro de la cavidad abdominal. Esta condición es causada por una lesión a las estructuras, que puede ocurrir durante una cirugía, cuando el tejido es cortado, o como resultado de un proceso inflamatorio o infeccioso. Los tratamientos incluyen cirugía y otras terapias. La mayoría de los médicos intentan, en primer lugar, impedir que ocurran.
adhesiólisis
En 2009, el único tratamiento directo para las adherencias abdominales era la cirugía, que se destina a romperlas y aliviar el dolor del paciente. El procedimiento se llama adhesiólisis. Un cirujano cortará cuidadosamente la adhesión, rompiendo la conexión que se formó entre el órgano y el tejido que lo rodea. Por el hecho de que sean propensas a reaparecer, algunos médicos son reacios en realizar esa técnica. No hay garantía de que el tratamiento ayudará a disminuir el dolor o revelarse eficaz durante un período de tiempo significativo.
prevención
Por el hecho de que la opción quirúrgica no es una cura garantizada, muchos médicos se concentran en tratar de impedir que ocurran en primer lugar. Estas técnicas también se utilizan durante la adhesiólisis, intentando así impedir que las adhesiones recidiven durante la cirugía que busca retirarlas. Ellas incluyen la elección de la cirugía laparoscópica, que utiliza aire y agua para mover el tejido, en vez de manipulación manual. También utilizan los productos "Gor-Tex" o "Seprafilm" en el tejido, lo que descarta la necesidad de manipulación, y fluidos para mantener los tejidos del organismo húmedos y, con ello, la formación de adherencias es evitada.
Otros tratamientos
Si las adhesiones son causadas por una infección o inflamación, el tratamiento de la causa impedirá la formación de nuevas adhesiones. Algunos tratamientos se concentran en el alivio del dolor en lugar de tratar las adhesiones directamente. Estas terapias incluyen masajes en el área dolorosa, acupuntura y técnicas de biofeedback para el dolor. Un médico también puede prescribir medicación para el dolor, ayudando así a aliviar la incomodidad del paciente.
Consideraciones finales
Muchas personas que tienen adherencias abdominales no sienten dolor u otros síntomas y no requieren tratamiento. Se deben monitorear, ya que este problema puede dificultar futuras cirugías abdominales. También existe el riesgo de que una adherencia tuerza o dobla, pudiendo obstruir los intestinos.