Contenido
- Fase inicial: Contratando
- Fase inicial: Aclarando objetivos
- Fase dos: Recolección de datos
- Fase tres: Proporcionar retroalimentación
- Fase cuatro: Implementación
Un consultor es generalmente contratado como alguien que, a través de comprometerse en un proceso de colaboración con su empleador, proporciona consejos y sugerencias sobre la base de la información que reúne. Aprender las diferentes fases involucradas en el proceso de consultoría puede ayudar a los consultores a asegurarse de que están atendiendo a las necesidades de sus clientes y completar sus proyectos con lo mejor de su capacidad.
Un consultor ayuda al cliente a identificar las cuestiones clave ya desarrollar un plan (Ryan McVay / Digital Vision / Getty Images)
Fase inicial: Contratando
El primer paso comienza con la interacción inicial entre el consultor y el cliente. El consultor identifica la situación o el problema para el que el cliente necesita ayuda. Escuchar es una habilidad importante en esta fase. El consultor tiene que entender claramente las principales cuestiones que el cliente está enfrentando. Durante esta fase, este profesional también debe iniciar una discusión sobre las expectativas que él y el cliente tienen el uno del otro y los papeles de cada uno en todo el proceso de consultoría. Este paso puede ser revisado a lo largo del proceso si el proyecto no va como planificado o si el consultor trae problemas o problemas adicionales.
Fase inicial: Aclarando objetivos
Durante esta fase, el consultor ayuda al cliente a identificar los resultados específicos deseados. Estos pueden incluir aspectos como aumento de la productividad, elevación de las ganancias, imagen pública reforzada o cambios en las relaciones de trabajo entre los supervisores y sus empleados. Los consultores también deben discutir qué tipo de producto el cliente espera que produzcan, que puede ser una propuesta o proyecto, el análisis de los datos existentes, o un curso de formación específico. Este paso ayuda a los asesores a determinar qué tipo de datos que necesitan recoger en la próxima fase. Los consultores también deben tener un momento para identificar posibles barreras, restricciones o problemas que puedan encontrarse en el futuro.
Fase dos: Recolección de datos
En esta fase, los consultores empiezan a recoger datos sobre las principales cuestiones que el cliente presentó. Diferentes métodos pueden ser usados para obtener datos, como entrevistas, cuestionarios, observación o análisis de documentos o registros existentes.
Fase tres: Proporcionar retroalimentación
Los consultores proporcionan retroalimentación al cliente durante esta fase. Utilizando la información obtenida a partir de su fase de recolección de datos, los consultores deben presentar sus descubrimientos al cliente, haciendo recomendaciones y proporcionando al cliente el tiempo para responder.
Fase cuatro: Implementación
El cliente puede o no desea que el consultor participe en la fase de implementación. Si el cliente necesita ayuda, el consultor puede ayudar a implementar los cambios que recomendó en la sesión de retroalimentación. El consultor puede necesitar revisar las fases anteriores si surgen problemas o si el cliente descubre nuevas necesidades. Después de la implementación completa y el cliente satisfecho con los cambios, el proceso de consultoría puede ser terminado.